Villanueva de la Serena, una de las más florecientes localidades de la Baja Extremadura, está situada en el centro septentrional de Badajoz, en la comarca de las Vegas Altas del Guadiana. Históricamente ha estado siempre vinculada a la de La Serena, de ahí el lema de la ciudad «Puerta soy de la Serena».
La extensión de su término municipal es de 149,63 Km2 y su altitud de 294 m.
Forma un importante núcleo económico y de servicios, gracias a su envidiable situación entre las comarcas de Vegas Altas y La Serena, así como su proximidad histórica y geográfica a La Siberia.
Es un centro de actividad económica, comercial y cultural, que abastece a su propia población, el entorno y un potencial de más de 150.000 habitantes.
Dotado de una extensa red de transportes y comunicaciones, destacan dos importantes vías de acceso: la Autovía Madrid-Lisboa, distante 25 Km de la ciudad, y la Nacional 430, Badajoz-Valencia, distante 6 Km.
Pero si algo caracteriza a la ciudad es su dinamismo comercial, tanto a escala local, como comarcal, hasta tal punto que se ha consolidado como «Ciudad de Servicios».
VILLANUEVA EN EL TIEMPO
El origen de la localidad se remonta a época romana. Se citan restos de una fundación, posiblemente PORTÍCULUS situada en la actual Entrerríos. Como precedente directo del núcleo que hoy se conoce se señala VESCI, establecido en el siglo I.
A mediados del siglo XIII la vieja VESCI aparece revitalizada, bajo el nombre de ALDEANUEVA. En 1232 el Maestre de Alcántara Don Arias Pérez toma la fortaleza árabe de Mojáfar, edificándose sobre sus cimientos el castillo de Castilnovo. El siguiente Maestre Don Pedro Yáñez, conquistó Magacela y otros enclaves de la Serena que el rey concedió a la orden en 1234. Aldeanueva pertenecía al señorío de Medellín, pero los buenos servicios prestados por el Maestre Don Gonzalo Pérez Gallego y sus paladines a Fernando IV movió al rey a donarla a la Orden de Alcántara en agosto de 1303, fechándose la renuncia de los señores de Medellín en 1305.
partir de este momento el núcleo ostentó sucesivamente los nombres de ALDEA DE LOS FREYRES, ALDEANUEVA DE MAGACELA, VILLANUEVA DE LARES, y ya en el siglo XVI, el definitivo de VILLANUEVA DE LA SERENA.
En 1423 el lugar adquiere categoría de VILLA. Durante todo el siglo XV Villanueva se irá convirtiendo en el enclave más importante de la Comunidad de Villa y Tierra de Magacela y en la cabeza de los 18 pueblos enclavados en el territorio de la Real Dehesa de la Serena, controlada por la Orden de Alcántara, donde se aposentaban 220.000 cabezas de ganado.
Aunque seguía dependiendo en el orden eclesiástico de los Priores de Magacela, al ocupar el lugar de villa libre, pidió y obtuvo licencia del rey para edificar las casas consistoriales y cuantos edificios fueran necesarios. En fechas finales del XV y principios del XVI se construyeron edificios reveladores de su creciente importancia: el Ayuntamiento (1595), la Iglesia (1608), la torre de la Iglesia (1635), la Casa de Pósitos, el convento de San Bartolomé de franciscanos descalzos y un convento de franciscanas concepcionistas.
En el transcurso de estos siglos se celebraron en Villanueva numerosas juntas del CONCEJO de la MESTA, y en el siglo XVIII alcanzaba la categoría de Plaza con Gobernador Militar y de CABEZA de PARTIDO de la SERENA, uno de los ocho existentes en la provincia.
Durante el siglo XIX Villanueva se configuró como uno de los municipios más importantes de la provincia. De los 5.000 habitantes con que contaba a finales del XVIII, se pasó a 12.000. En 1856 adquirió por Real Decreto de Isabel II la categoría de CIUDAD.